¡Importancia de los
Macronutrientes para
tu Bienestar!
"Macronutrientes: La clave para
una vida saludable y equilibrada"
Los macronutrientes son los
nutrientes esenciales que
nuestro cuerpo necesita en
mayor cantidad para funcionar
adecuadamente.
Estos incluyen los carbohidratos
las proteínas, y las grasas.
Carbohidratos
Tú Mayor Fuente de Energia
Después de entender qué son los
carbohidratos y su importancia,
es esencial aprender a seleccionarlos
según tus objetivos y estilo de vida.
Carbohidraros Según tus
Objetivos Nutricionales
1. Para Pérdida de Peso
Prioriza alimentos ricos en fibra
como legumbres, verduras y
frutas con bajo índice glucémico
(bayas, manzanas, peras).
Evita los carbohidratos
refinados y elige granos
integrales como la avena, el
arroz integral o la quinoa.
2. Para Aumentar Masa
Muscular
Los carbohidratos complejos
como la batata, el arroz integral
y las legumbres son ideales
para reponer energía tras
entrenamientos intensos.
Combínalos con proteínas
magras para maximizar la
recuperación muscular.
3. Para un Estilo de Vida
Activo
Incorpora carbohidratos con
liberación sostenida de energía
como la avena, el plátano y las
pastas integrales.
Asegúrate de consumir una
porción antes de la actividad
física para mantener tu
rendimiento.
La Mejor Forma de Consumir
Carbohidratos
Una Opción para Cada
Momento del Día
Los carbohidratos son una de las
principales fuentes de energía para el
cuerpo, pero su impacto en nuestra
salud depende de cuándo, cómo y con
qué los consumimos.
Para aprovechar al máximo sus
beneficios y evitar problemas, es
importante entender cómo incluirlos en
nuestra dieta diaria de manera
equilibrada y adaptada a nuestras
necesidades individuales.
Por la Mañana: Energía para
Comenzar el Día
En el desayuno, se recomienda priorizar
carbohidratos de índice glucémico bajo
o moderado, ya que proporcionan
energía sostenida sin provocar picos de
azúcar en sangre.
Alimentos recomendados: Avena, pan
integral, frutas enteras (como manzana
o pera), yogur natural sin azúcar.
Combinaciones ideales: Combina
carbohidratos con proteínas (huevos,
queso fresco) y grasas saludables
(aguacate, frutos secos) para mantener
estables los niveles de glucosa y
prolongar la sensación de saciedad.
Evitar: Carbohidratos refinados como
pan blanco, bollería o cereales
azucarados, que pueden causar un
“subidón” de energía seguido de
cansancio.
A Media Mañana o en la
Merienda: Snacks Inteligentes
Los carbohidratos aquí deben ser
ligeros pero nutritivos, evitando el
consumo excesivo para no alterar los
niveles de glucosa.
Alimentos recomendados: Frutos
secos, galletas integrales, fruta fresca o
un puñado de palomitas sin
mantequilla.
Combinaciones ideales: Fruta con un
poco de mantequilla de cacahuete o
yogur griego, para equilibrar el aporte
de nutrientes.
Evitar: Refrescos, dulces o snacks
ultraprocesados que no aportan valor
nutricional.
En la Comida Recuperación y
Energía Moderada.
Para la hora de la comida, los
carbohidratos deberán apoyar las
actividades de la tarde sin causar
somnolencia
Alimentos recomendados: Arroz
integral, quinoa, legumbres (lentejas,
garbanzos) o batata.
Combinaciones ideales: Combínalos
con vegetales ricos en fibra y proteínas
magras como pollo, pescado o tofu.
Evitar: Consumir carbohidratos en
exceso, ya que podrían ser almacenados
como grasa si no se utilizan como
energía.
Por la Noche: Consumo
Controlado
Por la noche, es importante reducir la
ingesta de carbohidratos, ya que el
cuerpo tiene menos demanda
energética.
Alimentos recomendados: Verduras
con bajo índice glucémico (calabacín,
brócoli, espinacas) y pequeñas
porciones de carbohidratos complejos
como arroz integral o patata al vapor.
Combinaciones ideales: Con fuentes
de proteínas ligeras como pescado
blanco, huevos o tofu.
Evitar: Carbohidratos refinados como
pasta blanca, postres o pan blanco, que
pueden dificultar la digestión y afectar
la calidad del sueño.
¿Con Qué Alimentos se Deben
Combinar los Carbohidratos ?
Buena Combinación:
Proteínas y grasas saludables
ralentizan la digestión de los
carbohidratos, favoreciendo un
aumento gradual del azúcar en sangre.
Fibra (verduras, legumbres) ayuda a
reducir el índice glucémico del plato.
Evitar Combinar con:
Grandes cantidades de azúcares
simples o productos ultraprocesados,
que aumentan los niveles de glucosa
rápidamente.
Bebidas alcohólicas, que pueden
interferir en la regulación del azúcar en
sangre.
Restricciones y Precauciones
en el Consumo
Diabetes:
Es fundamental priorizar alimentos
con bajo índice glucémico y controlar
las porciones para evitar picos de glucosa.
Enfermedad Celíaca :
Evitar cereales que contengan gluten
(trigo, cebada, centeno) y optar por
opciones como arroz, quinoa y patatas.
Síndrome del Intestino
Irritable (SII):
Limitar alimentos altos en FODMAPs,
como pan blanco o ciertos cereales.
Carbohidratos x medicamentos
Medicamentos para la diabetes
(insulina, metformina):
Consumir carbohidratos en las
cantidades adecuadas para evitar
hipoglucemia o hiperglucemia.
Medicamentos para el
colesterol:
Reducir el consumo de carbohidratos
refinados, ya que pueden aumentar los
trigliceridos.
Anticoagulantes:
Combinar carbohidratos con vegetales
de forma moderada, evitando un
consumo excesivo de alimentos ricos en
vitamina k que puedan interferir.
Consecuencias del Consumo
Abusivo de Carbohidratos
Un consumo excesivo de carbohidratos
refinados puede provocar :
Aumento de peso, ya que los
carbohidratos no utilizados como
energía se almacenan como grasa.
Resistencia a la insulina, un exceso
continuo puede llevar al desarrollo de
diabetes tipo 2.
Problemas cardiovasculares dado el
incremento de triglicéridos y colesterol
LDL en sangre.
Desordens hormonales, especialmente
en mujeres alterando Ciclos
menstruales o contribuyendo al
síndrome de ovario poliquístico
(SOP).
Consumir carbohidratos de
manera consciente y equilibrada,
adaptándolos a tus necesidades y
combinándolos con alimentos
saludables es clave para mantener una
buena salud metabólica y energía
durante el día.
Si tienes alguna condición específica o
tomas medicamentos, consulta con un
Profesional para personalizar tu dieta.
Proteínas los Arquitectos Invisibles
¿Cuánta proteína necesitas?
La cantidad de proteína que necesitas
depende de factores como la edad,
sexo, nivel de actividad física y tus
objetivos (ganar músculo, perder peso)
Recomendación general:
Adultos sedentarios: 0,8 gramos por
kilo de peso corporal.
Personas activas o deportistas: 1,2-2
gramos por kilo de peso corporal.
Por ejemplo, si pesas 60 kg y tienes un
estilo de vida activo, deberías consumir
entre 72 y 120 gramos de proteína al
día.
Fuentes saludables de
proteínas
Cuando elijas tus fuentes de proteínas,
es importante priorizar aquellas que
sean bajas en grasas saturadas y ricas
en nutrientes:
Animales: Pescados grasos como
salmón o atún, pollo sin piel, huevos y
productos lácteos bajos en grasa.
Vegetales: Lentejas, edamame,
garbanzos, semillas de chía, quinoa,
almendras y anacardos.
Proteínas y saciedad
Un beneficio poco mencionado de las
proteínas es su capacidad para
mantenernos saciados por más tiempo.
Incorporar suficiente proteína en tu
dieta puede ayudarte a controlar el
hambre y evitar picos de azúcar, algo
esencial para quienes buscan perder
peso o mantener niveles de energía
estables.
Mitos comunes sobre las
proteínas
“Consumir mucha proteína
daña los riñones"
Esto solo ocurre en personas con
enfermedades renales previas.
En general , las proteínas en cantidades
adecuadas son seguras e indispensables
“Solo los deportistas necesitan
proteínas”
Todos necesitamos proteínas para las
funciones básicas del cuerpo, no solo
quienes hacen ejercicio.
“Más proteína significa más
músculo”
Aunque las proteínas son esenciales
para construir músculo , también
necesitas ejercicio y un balance calórico
adecuado.
Tips para integrar más
proteínas en tu dieta
Añade un huevo duro a tus ensaladas o
desayunos.
Usa yogur griego natural como base
para tus snacks.
Incluye frutos secos o hummus como
meriendas rápidas y nutritivas.
Cambia el arroz blanco por quinoa, que
tiene más proteína.
Las proteínas son indispensables para
mantener tu cuerpo funcionando
correctamente.
No importa si tu objetivo es bajar de
peso, ganar músculo o simplemente
llevar una dieta equilibrada
asegúrate de incluir una cantidad
adecuada de proteínas en cada comida.
Diversifica las fuentes, escucha a tu
cuerpo y no tedejes llevar por mitos.
¿Cómo combinarlas para
obtener más beneficios?
Si consumes proteínas vegetales, es
importante aprender a combinarlas para
que sean completas, es decir, para que
tengan todos los aminoácidos
esenciales.
Aquí te dejo algunos ejemplos:
Lentejas + arroz integral:
Juntas forman una proteína completa
ideal para veganos y vegetarianos.
Pan integral + hummus:
Una combinación deliciosa y nutritiva.
Frijoles + maíz:
Perfecto para guisos o ensaladas
Con proteínas de origen animal, no
necesitas combinarlas porque ya son
completas, pero puedes acompañarlas
con verduras, que aportan fibra y
facilitan la digestión.
Por ejemplo:
Pollo a la plancha + brócoli al vapor.
Pescado al horno + ensalada de hojas verdes.
¿Con qué alimentos no
deberías mezclar las
proteínas?
Almidones/Azucares Refinados
Mezclar proteínas con alimentos como
pan blanco, pastas refinadas o dulces
puede ralentizar la digestión y causar
molestias digestivas. Por ejemplo, evita
un filete acompañado de puré de patata
si este lleva mantequilla o nata.
Alcohol en exceso
El alcohol puede interferir con la
absorción de algunos aminoácidos
esenciales y disminuir el efecto
anabólico de las proteínas en los
músculos.
Frutas ácidas con proteínas, algunas
personas pueden tener molestias al
combinar alimentos como naranjas o
limones con lácteos, ya que la acidez
interfiere en la digestión de la proteína.
¡Potencia tu Bienestar con una
Alimentación Balanceada!
“Lípidos: El Secreto de las
Grasas que Tu Cuerpo Necesita”
¿Cuántas grasas debemos
consumir al día?
La cantidad ideal de grasas en nuestra
dieta varía según cada persona,pero las
principales recomendaciones de la
organizacion Mundial de la Salud
(OMS) son:
Grasas totales: Deben representar entre
un 20% y 35% de la ingesta calórica
diaria total.
Grasas saturadas: Limítalas a menos del
10% del total calórico diario.
Grasas trans: Mantén el consumo por
debajo del 1% de las calorías diarias, lo
que equivale a menos de 2.2 gramos
en una dieta de 2000 calorías.
Las grasas son esenciales para el
organismo, pero es clave elegir las
adecuadas y limitar aquellas que
afectan negativamente a la salud
cardiovascular y metabólica.
Cómo incorporar grasas
saludables en tu dieta
1. Aceites vegetales saludables:
• Usa aceite de oliva virgen extra para
cocinar y aliñar.
• Opta por aceite de aguacate o coco
refinado para cocciones a altas
temperaturas.
2. Pescados:
Consume pescados ricos en omega-3,
como salmón, sardinas o caballa, al
menos dos veces por semana.
3. Frutos secos y semillas:
Integra un puñado de frutos secos o
semillas (como chía o linaza) en snacks,
yogures o ensaladas.
4. Aguacate:
Añádelo en tostadas, ensaladas o
prepara guacamole para obtener grasas
saludables.
5. Evita ultraprocesados:
Reduce los productos con grasas
parcialmente hidrogenadas
responsables de un aumento
en el riesgo de enfermedades
cardiovasculares.
Errores comunes al consumir
grasas
1. Eliminar todas las grasas:
Esto puede causar deficiencia de
vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y
afectar procesos hormonales.
2. Excederse en aceites
saludables:
Aunque sean buenos, los aceites son
calóricos.
Úsalos con moderación.
3. Confundir opciones
saludables con procesados:
Margarinas etiquetadas como
“sin colesterol"
pueden contener grasas trans ocultas.
Grasas, enfermedades y
fármacos
Impacto en enfermedades
• Colesterol alto: Las grasas
insaturadas ayudan a reducir el
colesterol LDL (malo) y a aumentar
el HDL (bueno).
• Hígado graso: Una dieta rica en grasas
saturadas puede empeorar esta
condición, mientras que las
insaturadas favorecen la recuperación.
• Diabetes tipo 2: Las grasas trans y
saturadas afectan la sensibilidad
a la insulina, mientras que las
insaturadas tienen efectos protectores.
Interacciones con fármacos
• Omega-3 y anticoagulantes: Los
omega-3 pueden potenciar el efecto
de medicamentos anticoagulantes
como la warfarina, aumentando el
riesgo de sangrados.
• Estatinas: Su efectividad mejora al
combinarse con una dieta equilibrada
en grasas saludables.
• Medicamentos lipofílicos: Algunos
fármacos (como anticonvulsivantes)
necesitan grasas para una adecuada
absorción, por lo que dietas bajas en
lípidos pueden reducir su eficacia.
Recomendaciones de la OMS
sobre grasas trans
Las grasas trans, responsables de más
de 278,000 muertes anuales en el
mundo, son especialmente perjudiciales
Según la OMS:
• Las grasas trans deben eliminarse del
suministro alimentario, ya que no
aportan beneficios a la salud.
• Una ingesta alta de grasas trans
aumenta el riesgo de muerte por
enfermedades cardiovasculares hasta
un 34%.
• Evita productos con grasas
parcialmente hidrogenadas, presentes
en margarinas, alimentos fritos y
productos horneados .
Cuidar tu salud no significa eliminar las
grasas, sino aprender a elegir las
adecuadas.
Consulta siempre con un profesional si
tienes dudas sobre cómo adaptar estas
recomendaciones a tus necesidades.